¿Quién no ama una tostada crujiente por la mañana? Parece sencillo, pero conseguir el equilibrio perfecto para que no queden ni blandas ni quemadas tiene su truco. En Bar Cafetería La Salud, hemos perfeccionado este arte y queremos compartir el secreto contigo.
El primer paso es elegir el pan adecuado. Un buen pan de pueblo con miga densa o una hogaza artesana son ideales. Su consistencia permite que el calor penetre uniformemente, logrando una base dorada y crujiente.
El segundo protagonista es el aceite de oliva virgen extra. No te conformes con menos. Un chorrito generoso, aplicado antes de tostar, no solo aporta un sabor inigualable, sino que también ayuda a que la superficie se dore de manera uniforme, creando esa capa exterior irresistible.
Finalmente, el toque perfecto es la paciencia. Tostar a fuego medio-alto, vigilando cada minuto, es clave. Y si le añades un poco de sal en escamas justo al salir de la tostadora, potencias todos los sabores.
Ven y descubre nuestras tostadas perfectas. Te aseguramos que cada bocado es una experiencia.