El café es ese compañero que nunca falla, pero no siempre apetece igual a todas horas. Cada momento del día pide su propia combinación perfecta.
Por la mañana, nada mejor que un café con leche o un cortado acompañado de una tostada crujiente, un croissant o una pieza de bollería recién hecha. Es la manera ideal de empezar el día con energía y buen sabor.
A media mañana, un café solo o con un toque de leche va de maravilla junto a una tapa ligera o una tostada salada. Perfecto para recargar fuerzas sin pasarse.
Por la tarde, el café se convierte en excusa para disfrutar de algo dulce: un trozo de bizcocho casero, una magdalena o unas galletas. Una merienda sencilla que alegra cualquier día.
Y si llega la noche y aún te apetece ese aroma inconfundible, siempre puedes optar por un descafeinado o un capuchino suave. En Bar Cafetería La Salud tenemos el café perfecto para cada momento del día.